El año 2023 está llegando a su fin, y lo hace bajo un manto de turbulencia política del falso "efecto Feijóo el moderador". Las aguas del mundo están agitadas, y el futuro se presenta incierto, pero los que conformamos la vida del año que termina a través de estas páginas digitales, suscriptores. socios, simpatizantes, lectores, personas anónimas etc, llegamos con el mejor de los ánimos para enfrentarnos al 2024.
En A Coruña, Galicia, España, la gente se reúne en la playa para despedir el año. El mar está agitado, y las olas rompen contra la costa con fuerza.
La gente está vestida de fiesta, pero sus rostros reflejan la preocupación del futuro de nuestra juventud. Han visto mucho durante este año, y no saben lo que les espera en el próximo, por las nefastas políticas del PP.
Una mujer joven mira hacia el mar, y su rostro se llena de tristeza. Ha perdido a un ser querido este año, y no sabe cómo seguir adelante, la Consellería Social que dirige Fabiola no vá más allá de la pandereta junto a Rueda en la imagen reputacional.
Un hombre mayor se sienta en la arena, y su rostro refleja la sabiduría. Ha vivido mucho, y sabe que la vida es a menudo dura. Pero también sabe que la esperanza siempre está presente, y aunque no cree en la palabrería de Rueda ni sus fake news, sabe que el cambio esta próximo y sonrie con ilusión.
Las campanas de la iglesia suenan, anunciando la llegada de la medianoche. La gente se reúne en círculo, y se abrazan. Se desean un feliz año nuevo, y esperan que el próximo sea mejor.
Las olas siguen rompiendo contra la costa, pero la gente se siente más fuerte. Están unidos, y están preparados para enfrentar el futuro, sin importar lo que traiga.
Una mujer joven cierra los ojos muy cerca de un hombre mayor que abre los ojos y mira al cielo. Le da gracias a Dios por la vida, y le pide que bendiga a todos en el nuevo año.
Las campanas dejan de sonar, y el nuevo año comienza. La gente se despide, y se va a casa.
El mar sigue agitado, pero la gente está tranquila. Están listos para enfrentar el nuevo año, y creen que será un año mejor.
Bajo las aguas turbulentas del año 2023, nos sumergimos en las corrientes de la política gallega bajo la dictadura del PP y de la vida, atravesando mareas de desafíos y remolinos de emociones, querellas, amenazas, burofaxes y justicia cuya deriba nos confunde y no nos permite ver, la Constitución. Este año ha sido un océano vasto, donde las olas de la incertidumbre chocaron contra los acantilados de nuestras expectativas. En medio de la tormenta, encontramos la fortaleza para navegar, aunque a veces las aguas embravecidas intentaran arrastrarnos hacia lo desconocido.
Hoy, al despedirnos de este año que se desliza como arena entre los dedos, reflexionamos sobre las profundidades que exploramos, las lecciones aprendidas en los abismos de la experiencia y los destellos de luz que emergieron en los momentos más oscuros. Cada corriente, cada marejada, nos ha esculpido de maneras inesperadas, dejando huellas en nuestras almas como las olas dejan su marca en la playa.
A medida que las aguas tumultuosas retroceden, nos damos cuenta de la resiliencia que hemos cultivado, la capacidad de flotar cuando pensamos que nos hundiríamos. En la oscuridad de la noche, vimos destellos de estrellas que nos guiaron y nos recordaron que, incluso en la penumbra de las políticas del PP, hay belleza y esperanza contra las que no puede luchar ni hacer nada una sola mujer.
Ahora, mientras nos preparamos para despedir este año y dar la bienvenida a uno nuevo, llevamos con nosotros las lecciones del océano tumultuoso. Nos despedimos con gratitud por las experiencias que nos desafiaron, por las amistades que nos acompañaron en la travesía y por las oportunidades que surgieron como islas en el horizonte.
Que las aguas del próximo año nos encuentren más sabios, más fuertes y más apasionados. Brindemos por el coraje que nos llevó a través de las tormentas y por la esperanza que nos impulsa hacia un nuevo amanecer.
¡Adiós, año 2023, con todo tu esplendor y tu complejidad!
Estamos listos para zarpar hacia nuevas aventuras en el vasto océano del tiempo, aunque la asesora de Feijóo y sus secuaces se aferren a la idea de que debemos desaparecer.
