Madrid, 17/11/2023 La Confederación Española de Policía (CEP) viene reclamando en los últimos días respeto al trabajo policial y que los partidos políticos nos dejen fuera de sus luchas y enfrentamientos. Sin embargo, en las últimas horas se ha producido un salto cualitativo en las intervenciones públicas de miembros de VOX y del Partido Popular -singularmente, por parte de determinados diputados y cargos institucionales- que sitúan el trabajo de la Policía Nacional en el centro del foco público, juzgando nuestras intervenciones desde una óptica de impugnación generalizada y tratando de señalar a aquellos compañeros que ejercen sus cometidos en un contexto duro y difícil de violencia en las calles de Madrid. Ante todo esto, queremos manifestar:
1.- Exigimos a los presidentes del Partido Popular y de VOX, Alberto Núñez Feijoo y Santiago Abascal, que adopten las medidas necesarias para que aquellos miembros de ambos partidos que han cuestionado el trabajo de la Policía Nacional en Madrid de una forma gratuita e irresponsable, desprovista de datos y sin respeto al principio de presunción de inocencia, cesen de inmediato en una práctica que cuestiona a una de las instituciones esenciales para garantizar la convivencia y la seguridad de todos los españoles. Los comentarios en redes sociales o en declaraciones a medios de comunicación de algunos diputados son lamentables y frívolas, en el mejor de los casos, y ofenden a un colectivo de más de 70.000 profesionales cuyo único pecado está siendo intervenir cuando los profesionales de la algarada, los violentos, alteran la pacífica convivencia y ponen en riesgo a quienes asisten pacíficamente a concentraciones.
2.- Los policías nacionales servimos a la sociedad. A toda. En el ejercicio de nuestra profesión solo nos guía el cumplir y hacer cumplir la Ley. Quienes insinúan que estamos al servicio de cualquier partido o ideología no nos conocen. No saben que están tratando con un colectivo que se juega la vida todos los días. Que lleva haciéndolo doscientos años. A quienes creen que sometiéndonos a presión van a amedrentarnos o hacernos dudar a la hora de cumplir la ley, les decimos que desistan, que abandonen toda esperanza. No ha ocurrido antes y no va a ocurrir ahora.
3.- Las concentraciones en contra de la Ley de Amnistía se están desarrollando pacíficamente en toda España. No hay una sola ciudad, excepto Madrid, en la que se hayan registrado
incidentes. Y la Policía se ha limitado a proteger el ejercicio del derecho de reunión pacífica. Por tanto, hacemos un llamamiento a todos los partidos políticos y cargos que animan a la asistencia a estas concentraciones para que lo hagan dejando claro que toda violencia es rechazable y condenable, incompatible con la protesta pacífica. Situar en un plano de igualdad a policías, que ejercen legítimamente sus cometidos, y a violentos que revientan una concentración constituye un ejercicio peligroso de equidistancia impropio de partidos con sentido de Estado. En los despliegues establecidos durante estos días en la calle Ferraz también ha habido decenas de compañeros heridos por las agresiones de radicales y violentos y sólo por eso ya es exigible un respeto para el trabajo policial.
4.- El señalamiento de policías en redes sociales, sobre todo los de aquellos cuyo trabajo está sometido a la amenaza del terrorismo y de otras manifestaciones delictivas violentas, es intolerable. Reclamamos a la Dirección General de la Policía que adopte las medidas legales necesarias para poner fin a la impunidad de quienes ponen en riesgo la vida y la integridad física de compañeros. La crítica en democracia es posible y necesaria. Pero el acoso y las amenazas, no.