La historia de la peregrinación a Santiago nace en el siglo IX cuando un ermitaño llamado Pelayo vio una estrella posada sobre el bosque Libredón y junto con el obispo Teodomiro fueron al lugar y encontraron en la espesura una capilla con un cementerio alrededor, donde hallaron la tumba de Santiago el mayor, derivado de Jacobo, uno de los 12 apóstoles que acompañaron a Jesús en la última cena. Después de este hallazgo Alfonso II el casto, Rey de Asturias, fue al lugar junto con su corte para venerarlo, convirtiéndose así en los primeros peregrinos en realizar el viaje. El camino que usaron hoy en día se le conoce como el Camino Primitivo que parte desde Oviedo hasta Santiago de Compostela.

El Camino Primitivo solo fue el comienzo, pues el rumor se extendió a través de toda Europa haciendo que otros peregrinos emprendieran su viaje hasta el lugar denominado Campus Stellae del cual deriva el nombre de Compostela, con el fin de venerar al fallecido apóstol.

Desde ese momento, muchas personas de todo el mundo usan este Camino Primitivo como una vía para llegar hasta la tumba de Santiago de Compostela, pero eventualmente a lo largo de la Edad Media aparecieron otros caminos en la marcha, no solamente dentro de España, sino que se extendió a otros países, como Francia, Portugal, Alemania, Italia e incluso Gran Bretaña (estos peregrinos debían cruzar el mar).

Al conjunto de senderos se les llamó El Camino de Santiago, convirtiéndose en Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO.

El Camino de Santiago en la actualidad

El camino de Santiago fue perdiendo adeptos con el paso de los años y la noble misión que inició Alfonso II recorriendo el Camino Primitivo que atrajo a miles de nuevos peregrinos ya no eran tan atractiva, y se perdió completamente hasta el punto que el último albergue histórico cerró y se abandonó a mediados del siglo XX, conocido también como el real hospital de Santiago de Montouto, en la comarca de Fonsagrada.

En 1962 se intentó reavivar esta tradición, cuando se anunció que se señalizaría el Camino. Para el 29 de marzo de ese año un periódico local publicó que 14 maestros estaban realizando el trayecto con el fin de reavivar esta tradición, pero esto apenas tuvo éxito.

No fue sino hasta 1993 cuando el gobierno autonómico gallego decidió darle a esto un enfoque más turístico. De este modo se lanzó una gran publicidad para ese año Jacobeo. Esto conllevó, con la colaboración de las Comunidades Autónomas por la que atraviesa el Camino en España, a la renovación de las posadas del peregrino, a la recuperación de los sitios históricos y culturales, algo que incluyó por supuesto al sendero original, el Camino Primitivo, además de una renovación de la señalización en todo el Camino de Santiago (flechas amarillas que indican la dirección y pequeñas conchas doradas que indican que sigues en el camino).

En la actualidad también se usa con fines deportivos como el Maratón Camino de Santiago Los Arcos-Viana. Así, el Camino de Santiago se vio lleno de nuevos peregrinos, turistas e incluso deportistas, conectando con el pasado en este antiguo viaje.