Estos dispositivos no solo protegen de la luz o del frío en los meses de invierno, sino que también son un sistema de seguridad perfecto que conviene mantener en perfecto estado

El mantenimiento de las persianas es algo que muchas veces pasa desapercibido para la mayoría de hogares. Pero, estos dispositivos manuales o mecánicos, cuya función principal es regular el paso de la luz, también mantienen la intimidad y la seguridad en el interior de la vivienda y otro tipo de inmuebles. Como cualquier otro mecanismo, su uso es constante, sobre todo las instaladas en las ventanas de los hogares, terminan deteriorando sus mecanismos. Lo importante es estar consciente de este hecho para revisarlas antes de que sea demasiado tarde. Así, por ejemplo, hay empresas de reparación de persianas en Málaga que ofrecen este servicio.

Lo mismo ocurre con las cerraduras, por eso, en cerrajeros Matola disponen de un servicio 24 horas y ofrecen respuestas al instante, tanto por teléfono como por WhatsApp. Tener las cerraduras en buen estado, es tanto o más importantes que las persianas para mantener la seguridad de cualquier vivienda o negocio.

Por qué acudir a empresas expertas

Lo importante del mantenimiento de las persianas es mantener las buenas condiciones de las mismas e impedir que lleguen a romperse, puesto que su rotura aumenta el precio que conlleva su mantenimiento, además de las molestias causadas por su mal funcionamiento. Por eso, hay quienes deciden acudir a una empresa de reparación de persianas en Villajoyosa en cuanto detectan alguna anomalía. En caso de rotura o detección de algún mal funcionamiento, no conviene dejar pasar demasiado tiempo antes de avisar a la empresa de reparaciones. Lo que podría solucionarse rápidamente con unas acciones sencillas podría complicarse y resultar bastante más caro si se deja empeorar la situación. 

De la misma manera, en cada ciudad hay especialistas de mantenimiento, por lo que, por ejemplo, habría que contactar con cerrajeros en Guardamar del Segura si se tuviera algún problema a la hora de abrir una puerta, puesto que puede ocurrir que, por el mal estado de una cerradura, se rompa la llave en su interior, o no quede bien cerrada y suponga un peligro para la seguridad de la vivienda o establecimiento.Pero, volviendo al mantenimiento de las persianas, conviene hacer un repaso de los componentes principales de las mismas. De esta forma se estará más familiarizado con los posibles defectos o roturas que pudieran ocurrir.

De qué están compuestas la mayoría de persianas

Si se conoce la parte de la persiana que se ha roto, es más fácil comunicarlo a la empresa de reparación para que acuda con el material o la pieza necesaria para repararla. Por lo general, las persianas de la mayoría de los hogares están fabricadas en PVC, y su sistema de funcionamiento es el enrollable. Para este modelo tan popular, estos son sus componentes:

• Las lamas. Estas estructuras alargadas son las más visibles cuando la persiana está extendida. Estas piezas se encuentran engarzadas unas con otras conformando la persiana en sí, y las hay fijas y móviles, obviamente las móviles tienen más posibilidades de romperse debido a su uso.

• El Cajón. Es el lugar donde se almacenan o guardan las lamas al enrollarse sobre sí misma, es decir, cuando se acciona el mecanismo de subida, ya sea manual o mecánico, las lamas quedan ocultas en este cajón que se sitúa en la parte superior del marco de la venta o la puerta correspondiente.

• El eje. El eje forma parte de la estructura del cajón, y su objetivo es permitir la unión a la primera de las lamas mediante una sujeción que se lleva a cabo gracias a los tirantes y a su posterior enrollamiento sobre sí misma.

• Las conteras. Estas dos pequeñas estructuras están situadas a cada lado del eje dentro del cajón. Su función principal es la de sostener el eje dentro del propio cajón para que este no caiga.

• Las guías laterales. Son imprescindibles para que las lamas no se salgan de su trayecto durante el movimiento de subida y bajada. En ocasiones hay que engrasar estas guías para asegurar el buen funcionamiento de la persiana, sobre todo, si se detecta que cuesta mucho subirlas o se atascan.

• La cinta. Las cintas son las tiras que se utilizan para lograr el desplazamiento fluido de la persiana. Generalmente son de nailon y cuando se aprecia que se están deshilachando conviene llamar cuanto antes al servicio de mantenimiento de persianas para evitar su rotura.

Otras partes de la estructura de las persianas, son la polea, el soporte de rodamiento, los topes y las guía-cintas, además de las placas embellecedoras, que suelen ser de pvc, de madera o de metal. Cada componente tiene su pieza correspondiente de sustitución y su precio, además de su tiempo de reparación.