Todo el mundo sabe que Italia tiene multitud de rincones bellísimos y con magia, muchos de ellos entre los más destacados del planeta. Esta riqueza se aprecia en muchos de sus pueblos, entre los que hemos elegido cinco que merecen ser visitados alguna vez en la vida. Para una lista más completa es aconsejable visitar alguna guía turística de Italia.

Matera

En el sur de Italia, Matera con sus antiguas viviendas excavadas en la roca caliza, que se remontan al periodo prehistórico, será capital europea de la cultura 2019. A mediados del siglo pasado, Matera estaba considerada como la vergüenza de Italia por sus pésimas condiciones de vida: la tasa de analfabetización era elevada, sin luz eléctrica ni agua corriente. Pero tras muchos años de trabajo ha sido capaz de cambiar su propio futuro y convertirse en un ejemplo para el resto del sur de Italia.

El pueblo y el conjunto de sus iglesias rupestres fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993, lo que favoreció su desarrollo turístico. Se hizo famosa en todo el mundo después de que se filmaran en ella varias películas.

Portofino

A unos 50 kilómetros de Génova se sitúa  este magnífico pueblo, rodeado de mar y de montaña. Fue  fundado durante el Imperio Romano con el nombre de Portus Delphini, por el gran número de delfines que había en el golfo de Tigullio. Portofino, ubicado a los pies de un promontorio cubierto por vegetación con variedad de ambientes naturales, se asoma a un mar de enorme belleza. Sus casas de colores, su famosa «Piazzeta», el corazón del pueblo que se asoma al puerto, sembrado de embarcaciones de lujo y de pequeños barcos de pescadores. Es una de las joyas de Italia, frecuentado desde siempre por personajes del mundo del espectáculo, de la cultura y de las finanzas.

Varenna

En el norte de Italia, a la orilla del Lago de Como, Varenna es uno de los pueblos con más encanto de la zona. Este pueblo está cargado de historia: sus orígenes se remontan al siglo XI y nace como pueblo de pescadores. El Castillo de Vezio se eleva sobre un promontorio que domina el pueblo y ofrece una vista excepcional del paisaje de los alrededores. Varenna cuenta con dos magníficas villas: Villa Cipressi, con su jardín a distintos niveles, y Villa Monastero –inicialmente fue un monasterio femenino cisterciense fundado a finales del siglo XII-, con un jardín de dos kilómetros de largo frente al lago. Muchos personajes célebres y poderosos han encontrado residencia en la ribera del lago de Como, lugar ideal para los que buscan tranquilidad e inspiración.

Manarola

Desde este pueblo se pueden admirar paisajes únicos. Forma parte de Cinque Terre, costa formada por cinco pueblos: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Riomaggiore y Manarola, que son de una belleza excepcional. El turista queda fascinado por un mar azul y una tierra sembrada de viñedos, olivares y cítricos. Manarola es un claro ejemplo de cómo el hombre ha conseguido dominar esta tierra salvaje y escarpada, construyendo sus casas y creando terreno para huerto.

Ravello

Una de las rutas más bonitas de Italia es la costa Amalfitana, donde se unen el verde de los cultivos de cítricos en las laderas de las montañas con el azul del mar, con el resultado de un paisaje único: Bahías con pequeños pueblos con sus pintorescas callejuelas encaramadas en las montañas. Una de sus perlas es Ravello, pueblo refinado y elegante, en medio de la naturaleza con villas señoriales. El corazón del pueblo es Piazza Vescovado, situada entre el Palacio Rufolo y la Catedral con una magnífica fachada y un campanario de 35 metros. Otros pueblos de la costa Amalfitana que debemos visitar son Amalfi, que da nombre a toda la costa; Positano, un verdadero paraíso, y Atrani, de época medieval, con estrechas callejuelas, patios, arcos, plazas y características escaleras.