Los principales países europeos iniciaron un nuevo curso escolar, caracterizado por la presencialidad al cien por ciento, con protocolos de prevención de contagios y con un gran número de vacunados. En España las exigencias son mayores al del resto de países. En muchos como Reino Unido y Países Bajos el uso de mascarilla no es obligatorio, mientras que en otros como Italia la ventilación de las aulas es solo una recomendación. En Alemania y Francia no se redujo el número de alumnos por clase, salvo en escenarios muy graves.
La vuelta de las clases presenciales también plantea el reto de que los estudiantes estén preparados para ello, sobre todo si consideramos que la participación, el seguimiento y la evaluación remota presentaron muchas dificultades. La psicología educativa analiza el aprendizaje para diseñar métodos que favorezcan el desarrollo cognitivo de los aprendizajes, por lo que cobra una especial importancia en este proceso de evaluación estudiantil. Cada estudiante llega a las aulas con una preparación distinta, por lo que los docentes deben nivelar, en primer lugar, sus capacidades.
En ese sentido, la tecnología servirá de mucho. En pandemia, avances como la inteligencia artificial (IA) no solo permitieron medir la evolución de la formación educativa, sino también posibilitaron un aprendizaje más inmersivo, con la realidad virtual y la realidad aumentada.
En España el objetivo primordial es mantener los centros educativos abiertos y lograr la presencialidad al cien por ciento. La incertidumbre en toda Europa está en el impacto que puede tener en las aulas la variante delta del covid-19.
Situación en otros países
En otras partes del mundo, la pandemia ya hizo de las suyas en las aulas. En México 39 escuelas tuvieron que cerrar de forma temporal por la presencia de casos de covid-19. De momento, suman 88 los casos de contagio detectados. Pese a este número, desde la Secretaría de Educación se precisó que solo se cerraron 39 escuelas como recomendación, lo cual representa el 0.03 % del total. Se instó a los padres a inscribir a sus hijos aun cuando decidan no enviarlos a la escuela, a fin de identificar la deserción escolar.
En Europa, ninguno de los países mencionados supera las tasas de España de vacunación (67,3 % de la población general) ni de los adolescentes (63,4 % con al menos una dosis). No obstante, en países como Italia se exige a los profesores presentar un certificado covid si no quieren ser suspendidos. Las comunidades autónomas no han precisado cuántos de los no inmunizados han rechazado la vacuna o, por motivos de salud, no la recibieron. En las próximas semanas se verán las consecuencias de las medidas adoptadas por ahora.
