Según datos de la ENRR, 57 “obstáculos” fluviales han sido eliminados en la Cuenca Miño- Sil
(CHMS) desde la puesta en marcha del plan de demoliciones, en 2009. La llegada al poder del PSOE
ha disparado los derribos, desde 2019. España y Francia lideran la estrategia de “liberación de ríos”,
que no ha sido copiada en otros países, sobre todo del Este de Europa. De cualquier forma, la cifra de
actuaciones a nivel estatal ha caído en picado desde las 138 en 2022 a las 78 en 2023 y a las 39 en lo
que va de año ( cifras del MITECO).
La discutible estrategia también ha afectado a la Cuenca Galicia-Costa. Una de las presas
eliminadas ha sido la del Pozo Capitán (Río Masma), una estructura de mucha antigüedad y que
contaba con escala para facilitar el remonte de peces. Eliminada por Augas de Galicia, su
desaparición conlleva la de un ecosistema de resistencia aguas arriba de la presa, que ahora ya no
existe. La supresión de Pozo Capitán el año 2023 incorpora a la Xunta a la estrategia mundial de
“liberación” de los ríos y presupone que los ríos gozan de derechos que han sido usurpados por las
construcciones humanas. Augas de Galicia ya se ha subido al carro de la “globalización”.
ARCO IRIS comprende e incluso comparte el interés de algunos colectivos por tirar presas
inservibles, pero advierte que este tipo de obras de “restauración” pueden formar parte de la
estrategia globalista de privatización del agua, que ataca de forma sistemática el derecho al uso
público de un bien cada día mas escaso por culpa del aumento de los episodios de sequía a causa del
cambio climático. El derribo de presas en España puede deberse a una medida más para
obtener ayudas europeas, ajustándose a la normativa de la PAC.Resulta curioso que
todas las entidades que apoyan los derribos y descalifican a quienes se oponen a este
disparate, cobran sustanciosas ayudas y subvenciones públicas por el seguidismo que
hacen de esta estrategia suicida, que agravará de forma severa los problemas de
abastecimiento y caudales mínimos en épocas de estiaje, además de aniquilar sin
remedio hábitats que persisten gracias al embalse durante el verano. Muchas especies
de anfibios desaparecerán sin remedio y la sequía afectará gravemente a los bosques de
ribera. Las decisiones que se están tomando hoy nos darán la puntilla mañana.
En estos momentos, el pantano de Cijara en Extremadura es del grupo Nestlé,
Sierra Nevada es del grupo Danone, la Sierra de Guadarrama de Bezoya y la Serranía de
Cuenca de Heineken. En Galicia, ALTRI proyecta quedarse con el Río Ulla. El proceso de
privatización del agua es ya imparable y en breve cotizará en bolsa, como otros recursos
naturales. ARCO IRIS denuncia esta dinámica perversa e insta a los municipios que
pudieran ser afectados por los próximos derribos a que se opongan a los mismos (salvo
en casos estrictamente necesarios) y no concedan licencias de obras para las
demoliciones. Asimismo, se insta a AUGAS DE GALICIA a posicionarse a favor o en contra
de los planes de demolición, para que el cuerpo electoral de Galicia sepa a que atenerse
en el futuro y votar en consecuencia y en defensa de sus legítimos intereses.