Sin lugar a dudas debido a la pandemia, el 2020 fue un año muy difícil para todos y el estricto confinamiento paró en seco a los sectores que no tenían relación con bienes considerados de primera necesidad como fue el caso del sector inmobiliario. Las construcciones de viviendas nuevas se vieron paralizadas durante esos meses y el mercado de compraventa y alquiler casi en su totalidad.
A pesar de un inicio de 2021 muy débil, marcado por el hecho de que la situación epidemiológica seguía siendo complicada y aún persistían ciertas restricciones a la actividad, a partir del mes de abril y en especial, en mayo y junio se observó como la recuperación iba intensificándose.
En Construcciones Herguicons, una constructora en Málaga con más de 22 años de experiencia a sus espaldas reformando villas, edificios de lujo y proyectos de gran envergadura de obras civiles en diferentes zonas de la Costa del Sol como Marbella, Estepona o Sotogrande, han visto como el mercado inmobiliario comenzó a resurgir, siendo Andalucía la comunidad que mayor número de operaciones de compraventa realizó en los tres primeros trimestres del año.
Curiosamente, la demanda se reactivó más rápido que la oferta, a unos niveles de compraventa de viviendas nuevas que no se veían desde abril de 2008, cinco meses antes del estallido de la burbuja inmobiliaria.
Este sector siempre se ha visto tremendamente afectado por las diferentes crisis económicas. De hecho, se esperaba que tras los meses más duros de la pandemia, el mercado inmobiliario pasaría por otro momento difícil que sería largo de superar. Pero ésta ha sido una crisis más benigna que la de 2008, el sector se está recuperando a buen ritmo y de manera extraordinaria de la caída que se experimentó durante los meses de confinamiento.
El sector inmobiliario se despedirá en 2021 con los precios de los inmuebles y la venta de casas en aumento, lo que es también muy positivo para la recuperación económica.
¿Cómo ha cambiado el mercado inmobiliario?
La vivienda nueva se ha recuperado mucho mejor que la de segunda mano, aunque está tendencia ha cambiado en el último trimestre del año 2021. Lo cierto es que actualmente, hay una mayor predilección por viviendas unifamiliares y fuera de las grandes ciudades.
Muchas constructoras han visto como ciertas preferencias de los españoles se han modificado tras los estrictos meses de aislamiento social que se vivieron en el 2020.
Muchos españoles decidieron tras el confinamiento y la implementación del teletrabajo en muchas empresas, cambiar de casa. Pero no sólo esto ha tenido peso, tener una vivienda en propiedad es actualmente una inversión más segura y estable, y que históricamente los tipos de interés se encuentren bajos han beneficiado el hecho de tomar esta decisión.
Tanto los inversionistas como los compradores buscan viviendas nuevas que tengan terraza o jardín, una salida al exterior con vistas más agradables, además de que sean casas más espaciosas.
Las necesidades a la hora de elegir una vivienda nueva han cambiado considerablemente, ahora se buscan casas más grandes y que tengan mucha más luminosidad, con zonas comunes amplias y con cercanía a espacios verdes y de ocio.
Las demandas preferentes de los compradores son un salón más amplio, una cocina más espaciosa y disponer de una habitación en la que poder trabajar cómodamente, ahora que el teletrabajo es una opción más.
En familias con niños, una vivienda unifamiliar con piscina es otro de los requisitos más buscados, aunque es cierto que este aspecto ya era considerado por muchos de estos compradores antes de la crisis sanitaria.