Una mudanza puede ser por trabajo, por estudios, por cambios oportunos en diversas ocasiones de la vida. Pero en general, más allá de lo única que será la experiencia para cada uno, siempre hay puntos comunes y uno de los más interesantes es el del material de embalaje.
En una mudanza no únicamente importa la empresa que lleve los objetos de la misma o los plazos para llegar hasta el destino final, sino que el embalaje y los productos para el mismo son de crucial importancia, puesto que serán estos los que permitan que cada uno de los objetos y productos de valor incluidos lleguen intactos, lo que no siempre es posible y todo es gracias a no contar con materiales de embalaje de calidad.
Así, sin importar la mudanza, su envergadura o los plazos para realizarla, hay decisiones en cuanto al material de embalaje que se pueden tomar y que se agradecerán mucho más adelante.
Las cajas, siempre esenciales
Sin lugar a dudas, lo principal en cuanto a material de embalaje son las cajas para mudanzas, ya que son versátiles, duraderas, resistentes y muy económicas, sirviendo para todas las ocasiones en las que se necesiten transportar objetos por razones de mudanza.
Las cajas resultan esenciales -sobre todo las que son expresamente diseñadas para mudanzas y se compran en empresas especialistas en el tema- porque pueden soportar bien la humedad, amortiguan los posibles golpes durante el traslado, permiten que no se ensucien o manchen los productos que transportan, entre otras cualidades en las que el precio por unidad de estas tiene mucho que ver, siendo siempre una opción competitiva para cualquier mudanza, sea una gran empresa o se trate de una familia que emprenderá vida en un nuevo lugar.
La organización y clasificación
Pero así como las cajas para la mudanza son esenciales, lo son también otros elementos como la cinta adhesiva, las burbujas o los rellenos de papel, que dependerán única y exclusivamente de la clase de productos o piezas que se vayan a transportar. Y es justo allí cuando se debe hablar de otro aspecto importante durante una mudanza: la organización y la clasificación.
Porque no todos los objetos que se llevarán son idénticos en resistencia, en volumen o en prioridad de uso, de manera que antes de la mudanza, e incluso antes de comprar las cajas para ella, se deben clasificar cada uno de los objetos.
Por ejemplo, los objetos de vidrio necesitan cajas muy resistentes y refuerzos en las esquinas, así como también separadores que prohíban que choquen unos con otros. En el caso de la ropa, lo mejor es comprar cajas armario, donde la ropa puede ir colgada y llegar intacta, lista para ser usada en el lugar de destino, lo cual siempre es de agradecer porque no habrá que pasar por la mesa de planchar nuevamente.
Pero en muchas ocasiones, sobre todo en el caso de las empresas que necesitan mudarse de oficina o de local, hay objetos cuyo precio y cuyo peso le hacen merecedores de cuidados especiales, como el caso de servidores, de ordenadores de escritorio, impresoras, cuyos peso y cuidados hacen que sea obligatorio apostar por cajas para mudanzas con refuerzo doble, o de doble canal, que pueden ser mucho mejores para mantener a salvo todos los objetos que llevan dentro, además de ser las recomendadas para transportar objetos pesados.
Más allá de las mudanzas, las cajas para embalaje hoy son una necesidad y una solución, sobre todo para las empresas o tiendas online que tienen en su servicio logístico una ventaja competitiva, porque permite que sus clientes reciban los productos que venden en el mejor estado posible, y para lo que no hace falta invertir demasiado, siendo esa una de las grandes ventajas de las cajas de embalaje y mudanza, su resistencia y eficiencia con respecto al precio, pudiendo reutilizarse o servir como almacenamiento en el destino.