Las Mochilas militares se han ideado para las condiciones más extremas: deben aguantar el trato duro, poder ser arrastradas por piedras, llevar cargas enormes, servir como almohada, aguantar el roce de la vegetación, etc. Gracias a esa resistencia, ahora se emplean mucho en el mercado civil. De hecho, suelen ser las preferidas por aquellas personas a las que les gusta la aventura, salir de excursión, viajar, etc.

¿Qué características tiene una auténtica mochila militar?

En el mercado hay muchos macutos con aspecto militar, pero que en realidad solo tienen la apariencia. Esta es muy fácil de imitar, ya que basta con ponerle un patrón de camuflaje cualquiera. Sin embargo, este tipo de mochilas debe tener algunas características que van mucho más allá del clásico camuflaje verde para el bosque.

Material y cierres de alta resistencia

El material es algo que distingue a una mochila militar de otra que no lo es. Aquí, es conveniente que la mochila esté hecha en nailon o cordura. Ambos son tejidos sintéticos que se han desarrollado con el fin de resistir las peores condiciones.

También son importantes las cremalleras. Deben ser muy resistentes y llevar hebillas de polímero reforzado. El tamaño de estas siempre es grande, lo que facilita manipularlas con guantes.

Sistema MOLLE

Este sistema es imprescindible en las mochilas militares. Se trata de unas cintas elásticas a las que se pueden acoplar todo tipo de accesorios como los bolsillos externos, botiquines, fundas de linternas, etc. Aporta una enorme versatilidad a las mochilas, puesto que así se adaptan a las necesidades de cada una de las salidas.

Una buena organización interior

Otra característica que deben poseer las mochilas para militares es una excelente organización interior. Las de buena calidad tienen un compartimento para los sistemas de hidratación y bolsillos laterales amplios, en los cuales caben botellas de agua grandes.

Asimismo, suelen llevar compartimentos ocultos para meter ahí la documentación y sistemas de compresión, de forma que el tamaño de la mochila se reduce bastante.

La ergonomía es lo que distingue a una mochila militar de una civil

Se venden muchas mochilas “militares” con una pésima ergonomía. Eso se nota cuando se carga y se sale con ella al campo, momento en el que su poseedor se da cuenta de que lo que lleva es una mochila para uso civil con un aspecto militar.

Una buena mochila de este tipo posee hombreras ergonómicas y acolchadas. A eso se le añade un cinturón lumbar con el fin de distribuir bien el peso y un cinturón para el pecho, que sujeta la mochila e impide que se vaya moviendo. Incorpora múltiples ajustes, de forma que se adapta al cuerpo de la persona que la lleva.

¿Qué aplicaciones civiles tienen estas mochilas?

Su fama es debida a que atesoran una enorme cantidad de aplicaciones en la vida civil. Por ejemplo, y gracias a lo bien organizado que está su interior, son muy apreciadas por los aficionados a la fotografía. Muchos amantes del senderismo también se decantan por ellas, así como aquellos a los que les gusta estar preparados y en casa guardan su mochila de emergencia.