Cada año se abandonan miles de animales, por eso adoptar es la mejor opción

Adoptar una mascota no debe ser una decisión que se tome a la ligera. Los animales no son objetos que pueden aparecer o desaparecer de la vida de las personas en función de su conveniencia.

Tener un animal es una gran responsabilidad y debe asumirse y aceptarse como tal para que ambas partes de la relación sean felices. Existen diferentes vías para tener una mascota, la cual puede ser comprada a criadores de animales o adoptada de refugios. Siempre la última opción es mejor, debido a que de esta forma no se fomenta la explotación animal y se contribuye a dar cariño y cuidados a un animal que lo necesita.

El abandono y las pérdidas de perros y gatos constituyen el principal obstáculo de bienestar de los animales. Se estima que por año estos refugios acogen a más de 140.000 animales, entre perros y gatos. A pesar de las campañas de concienciación, la cifra se mantiene estable año tras año, lo que provoca que los lugares de asilo se llenen todos los días.

La mayoría de estos centros no cuenta con suficiente ayuda para mantener a los animales que allí viven, es por eso que si no encuentran familias suelen sacrificarlos. Las principales causas que alegan las familias o los usuarios para abandonar a sus mascotas son:

• Primera causa son los problemas económicos: tener un animal conlleva un coste que debe ser asumido por los miembros de la familia, el cual a veces no es viable o sirve como excusa para abandonarlos.
• La segunda causa más habitual es la llegada de camadas inesperadas: cuando no se castra a los animales a veces surge una nueva camada y los dueños no saben qué hacer con ella. Es por eso que si no se tiene controlado cien por cien al animal, este debe de estar castrado.
• La tercera causa es el comportamiento del animal: cuando no se le educa de manera adecuada y deja de ser un cachorro para convertirse en un animal adulto, suele ocurrir que su comportamiento no es el deseado por sus dueños, por lo que acaban abandonándolo.
• La cuarta razón es la pérdida de interés por el animal: es una razón muy triste. El problema viene cuando el animal es cachorro y es utilizado como regalo. Una vez que crece ya nadie quiere responsabilizarse de él.
• La quinta y última suele ser el fin de la temporada de caza: por desgracia, ciertos perros son utilizados por cazadores durante la temporada y una vez que esta finaliza son abandonados o torturados por los que antes eran sus dueños.

Beneficios de adoptar un animal

Dar refugio a un animal, ya sean perros pequeños peludos u otros, no es solo beneficioso para la mascota, sino que además es bueno para la familia que lo acoge y para el sistema de refugios, pues es una obra social que favorece a la comunidad en general.

Han pasado la etapa de la destrucción

Los cachorros al principio son un poco “destructivos”. La energía y la curiosidad que tienen los convierten en destructores de muchos de los muebles y adornos de la casa. También sucede que cuando son pequeños necesitan morder para aliviar los dientes y ocasionan destrozos.

Hay que tener en cuenta que la mayoría de los animales que se encuentran en las protectoras son ya adultos aunque esto no quiere decir que sean grandes, hay razas de perros medianos. Por lo tanto, si se adopta a un animal adulto, esta fase destructiva ya no existirá y el animal será más dócil.

Se conoce la personalidad que ya poseen

La mayoría de las personas que acuden a estos sitios buscando una mascota desean que sea tranquila, se porte bien, que le gusten los niños, que sea leal y que proteja a sus miembros.

Lo cierto es que esto es difícil de ver en un cachorro pero, por el contrario, sí se aprecia en animales ya adultos. El personal que los cuida puede transmitir la valoración que ha apreciado en ellos.

Reducen los síntomas de la depresión

Las mascotas son los mejores amigos de las personas, por eso tenerlos siempre en casa contribuye a mejorar la empatía, la alegría y la salud de las personas que allí habitan. De hecho, se consideran que los animales son terapéuticos, pues contrarrestan la sintomatología de algunos trastornos como la ansiedad y la depresión.

Favorece a que los dueños tengan una mente sana

Una de las claves para gozar de una mente saludable es contar con la responsabilidad que supone tener una mascota. Los animales ayudan a no centrarse tanto en uno mismo y a pensar más en los demás, pues su vida depende de aquellos que los cuidan.

Tal como se comentaba en el punto anterior, los animales son usados en diferentes modelos de terapias, pues su cuidado favorece el crecimiento interior de las personas, ayudándoles a ser responsables de ellos mismos y de aquellos que tienen a su cargo.