El bumping es una técnica que han desarrollado los ladrones para entrar en casa. Emplean una llave especial que meten en la cerradura, tras lo cual le dan un golpe y abren la puerta.

Los ladrones experimentados no tardan más de medio minuto en abrir, más cuando se calcula que más de la mitad de las puertas son vulnerables a esta técnica. Es fácil de aprender y por eso se ha extendido tanto entre los cacos.

¿Qué son las cerraduras antibumping?

Ante lo vulnerables que son las cerraduras tradicionales a esta técnica, las empresas que las fabrican han desarrollado las cerraduras antibumping, que son resistentes a este procedimiento.

Incorporan modificaciones como pistones de seguridad con formas asimétricas, resortes de diferentes tamaños o cilindros de alta precisión que hacen muy complicado la manipulación.

Así, en el caso de tener un bombillo antiguo, lo mejor es llamar a un cerrajero para que lo cambie, poniendo uno antibumping.

¿Qué ventajas tienen las cerraduras antibumping?

Las cerraduras antibumping poseen una serie de ventajas sobre las tradicionales, tantas que lo mejor es hacer la sustitución de inmediato.

Solo cambiando el bombín por uno resistente, la seguridad de la vivienda se verá incrementada. Todo ello con una inversión pequeña, pues se trata de unas cerrajas que no son muy caras.

Esta seguridad será aún mayor, puesto que lo usual es que este tipo de cerraduras ya vengan preparadas con el fin de aguantar el ganzuado o el taladrado.

Además, sirve tanto en el caso de las puertas residenciales como en el de las comerciales, puesto que en el mercado hay una cantidad enorme de esta clase de bombines.

¿Cómo elegir la mejor cerradura antibumping?

Escoger una buena cerradura de este tipo no es sencillo, pues hay muchas a la venta. Así, siempre hay que preguntar al cerrajero, puesto que ellos saben cuáles son las más resistentes y las de mayor calidad.

La elegida debería tener algunas certificaciones (como EN 1303 o UNE 85160) y ser de una marca de reconocido prestigio, de esas que llevan décadas en el mercado fabricando cerraduras.

El precio también es importante. Por norma general, las cerraduras con una mejor relación entre calidad y precio serán aquellas que estén en un precio medio entre todas las candidatas.

Hay que acostumbrarse a cambiar la cerradura de manera regular

Cambiar tu cerradura regularmente es algo que puede salvar tu casa de un robo. Es necesario tener un poco más de conciencia sobre la seguridad, en la cual la cerradura de la puerta de la entrada es algo fundamental.

De ese modo, hay que cambiar esa mentalidad que cree que la cerradura es para toda la vida, hasta que se rompa. Los ladrones van evolucionando, por lo que una cerradura que hoy en día es muy segura, será vulnerable dentro de unos años.

Hay que pensar en la cerradura como un gasto de mantenimiento de la vivienda, uno que evitará más de un robo. Así, la cerradura debe percibirse a modo de inversión más que como un gasto, una que llega a ahorrar muchos disgustos a los propietarios de las viviendas.