Los servicios de alojamiento web permiten almacenar todos los archivos de una página web y permiten el acceso a ellas a través de internet

A la hora de desarrollar una página web una de las primeras decisiones que el responsable debe tomar es la de escoger el hosting adecuado para alojar dicha página. Este alojamiento web, ubicado en la nube, hace referencia a un lugar físico donde va a permanecer accesible la página final y que es imprescindible para que los usuarios y visitantes puedan acceder a ella.

Gracias a estos espacios web, los desarrolladores cuentan con el espacio necesario para almacenar los archivos de la página web, ya sean en formato .html, imágenes, textos, música, audio… Además, este espacio también facilitará la incorporación de documentos que pueden ser descargados por los usuarios.

En función de este tipo de documentos, pueden ser más o menos pesados, será necesario contratar un hosting u otro. Opciones y portales para ello hay muchos, hay una recopilación en hostingten, pero lo habitual en las páginas de empresa suele ser contar con almacenamiento de unos 200 ó 300 MB. En el caso de que necesitar incorporar vídeos de alta calidad y definición será imprescindible optar por opciones de hosting con mayor almacenamiento.

Además del espacio web, los hosting también ofrecen bases de datos que son utilizadas para los servicios de registros de usuarios, foros o en las tiendas online, donde suele ser preciso realizar una cuenta y abrir sesión para cerrar el proceso de compra. Asimismo, hay hosting que también funcionan con cuentas FTP, que facilitan la subida y bajada de archivos a través de un programa específico, lo que en términos generales puede agilizar el trabajo de los responsables web.

La mayor o menor capacidad de un hosting dependerá del plan escogido. Los gratuitos no son recomendables, ya que tienen muchas menos opciones y generan errores constantes, por lo que es prácticamente imposible desarrollar una página web de calidad sin contratar uno de pago.

Es importante tener en cuenta la ubicación del servidor a la hora de contratar un hosting. Es decir, el país en el que está ubicado. Esto es así porque los buscadores priorizan la aparición en los resultados de búsqueda de una web en función de lugar de origen de la IP de los visitantes, lo que quiere decir que sin visitante de México hace una búsqueda en internet primero aparecen las páginas alojados en un servidor en este país como puede ser las de hostingmexico.biz

Tipos de hosting

Existen diferentes opciones de alojamiento web. La elección de unos u otros dependerá de las necesidades de nuestro sitio. Vamos a ver cuáles son las más populares y, en caso de querer ampliar información, podemos obtener más información a través del paneldehosting:

• Hosting compartido. Es aquel donde el servicio contiene en su disco duro varias webs de diferentes clientes. Lo que hacen es compartir la RAM de la máquina. Es más económico pero entre los puntos flojos destaca que puede dar problemas de rendimiento.

• En servicios virtuales. Son los denominados VPS y son aquellos alojamientos en los que varias webs están en un mismo servidor pero con espacio en disco y RAM independiente.

• Servidores dedicados. En estos casos, la web cuenta con un servidor completo para ella. Es más caro e implica una configuración a cargo de los desarrolladores de la web.

En cuanto a su precio existen dos tipos de alojamientos:

• Gratuitos. Tienen la ventaja, cómo no, de que son gratuitos y existen muchos en la red. Para proyectos simples o para hacer pruebas pueden tener una tasa de transferencia suficiente. Sin embargo, tienen algunos inconvenientes como son la presencia de publicidad en la web final, no permite comprobar estadísticas, suelen sufrir caídas recurrentes y la carga es muy lenta.

• De pago. Los hosting de pago son los más recomendables, sobre todo porque existen precios muy asequibles, como se puede ver en esta web, y ofrecen también atención al cliente, no incorporan publicidad y facilitan estadísticas, bases de datos, ftp, mail…

Extensiones de dominio

Otra de las ventajas que tienen los hosting de pago es que permiten la inclusión de dominios reales. Es decir, podemos elegir el nombre que deseamos y escoger un .com, .es o .mx, lo que hace que la web sea más fácil de recordar y posibilidad un mejor posicionamiento en internet. En los alojamientos que son gratuitos esto no es posible, ya que siempre utilizarán subdominios del tipo .bo.kz, lo que hace que sean difíciles de recordar y tienen un peor posicionamiento en los buscadores.

En una economía globalizada y digital como la actual, la presencia en internet es una obligación. Y como hemos visto los hosting o alojamiento web son el eje sobre los que giran estas webs. Así que si estás pensando en desarrollar una página nueva o potenciar la que ya tienes ten en cuenta todo lo que te hemos explicado para acertar con tu estrategia.