La mayor parte de las personas piensan en la figura del traductor profesional como alguien cuya labor se relaciona principalmente con novelas de gran éxito (bestsellers escritos en lengua extranjera) y estrenos cinematográficos que necesitan de alguien que los haga llegar a una audiencia internacional en su correspondiente idioma.
No obstante, si bien estas tareas forman parte del posible trabajo que se le puede encargar a un traductor, casi todos los ingresos suelen proceder de fuentes algo más convencionales y quizás, menos impactantes: la traducción de manuales técnicos de diversa clase.
Las instrucciones de funcionamiento de electrodomésticos, ordenadores y móviles, prospectos médicos, páginas web o contratos de venta conforman sólo algunos de los muchos tipos de textos a los que se enfrentan habitualmente los traductores. Teniendo en cuenta lo anterior, replantearse en qué consiste realmente la labor de un traductor profesional es vital si se quiere captar la verdadera esencia de esta profesión.
¿Es la traducción una carrera universitaria?
En algunos países como Reino Unido no existe ninguna carrera universitaria cuyo objetivo sea formar estudiantes especializados en la interpretación y traducción de textos. En su lugar, la formación se concentra más bien en el aprendizaje de idiomas. Todo el contenido relativo a la traducción e interpretación de textos se halla sólo presente en cursos de posgrado. Esta situación contrasta con la de España, en la que sí se puede encontrar una carrera como tal, centrada especialmente en el aprendizaje de uno o varios idiomas (aparte del materno), en un ámbito de inmersión lingüística que permita que el alumno se gradúe con pleno conocimiento de ambos idiomas y un buen manejo que le proporcione facilidad suficiente como para poder desempeñar en el mercado laboral competencias como las siguientes:
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Realizar la traducción adaptada al público objetivo para el que va dirigida, utilizando un estilo de lenguaje adecuado.
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Realizar una revisión de que el vocabulario técnico sea el correspondiente a la especialidad y ámbito concreto del texto, según sea médico, jurídico, científico, legal, artístico, deportivo, literario…
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Efectuar una corrección del texto traducido, ejecutando (en caso dado) las modificaciones solicitadas por el cliente.
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Traducción simultánea y en tiempo real a la lectura de un documento, acompañado de una expresión oral clara.
¿En grupo o en solitario?
Dentro de esta profesión abunda el traductor que trabaja por cuenta propia; de manera autónoma. Sin embargo, también se encuentran ciertas agencias especializadas en traducciones de textos de índole diversa. Las agencias cuentan con la gran ventaja de estar compuestas por un buen equipo de traductores, de modo que la rapidez con la que se desarrolla la labor de traducción y la fiabilidad puede ser mucho mayor. Tal es el caso de Al Traducciones, especializada en traducciones en los principales idiomas comerciales (árabe, chino, alemán, francés, inglés, italiano, español y ruso). En esta empresa trabajan normalmente para agencias de traducción.
Principales tipos de textos que traducen los traductores
Servicios generales
Se contempla una amplia variedad de documentos y formatos: manuales, catálogos de productos e instrucciones de uso de equipos industriales, médicos, maquinaria… Otro campo en el que también se gestionan labores de traducción es en las páginas webs, tanto aquellas creadas individualmente, como las gestionadas por medio de una empresa reconocida a nivel internacional (como Wordpress). En lo que respecta al ámbito jurídico, los certificados académicos, los contratos, escrituras, poderes notariales, nacimientos y defunciones, etc. también quedan sujetos a labores de traducción desarrolladas por agencias de Traducción e Interpretación. Finalmente, podría decirse que otro ámbito en el que se ofrecen distintos tipos de servicios de traducción es el publicitario: los carteles, anuncios, banners y demás también precisan de ser traducidos a los idiomas de aquellos países a cuya audiencia se desea llegar en las campañas de marketing.
Traducción médica
La traducción médica es una especialidad dentro de la traducción científica. En este caso, la documentación a traducir abarca desde documentación médica típica como historiales clínicos e informes toxicológicos, hasta instrucciones de uso en el producto sanitario y prospectos de medicamentos. Las empresas que generalmente solicitan estos servicios son multinacionales farmacéuticas, fabricantes de productos sanitarios, empresas de investigación y desarrollo clínico, etc. Esta traducción se realiza acorde a la norma de calidad ISO-17100, por la que se garantiza la fiabilidad de que la traducción es exacta, algo fundamental especialmente en el ámbito médico de la salud.
Traducción jurídica
La traducción jurídica es aquella que contempla documentos de naturaleza legal, de forma que el traductor debe contar con conocimientos de Derecho. Dichos documentos pueden haber sido emitidos tanto por una institución pública, como por una entidad privada (por ejemplo, una empresa). Su complejidad reside en que al ser redactados por personas del ámbito judicial y legal, abundan tecnicismos que, además, varían según el sistema legal del país al que se traduce, con lo que es importante conocer como traductor tanto la jerga técnica del sistema legal que se sigue en el país de origen, como el sistema legal del país de la lengua a la que se traduce.
Documentos jurídicos que pueden traducirse:
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Contratos entre empresas y particulares
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Procesos de Demanda colectiva
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Demandas, sentencias y recursos judiciales
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Solicitudes de patente y contratos de licencia de uso de propiedad intelectual
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Acuerdos sociales
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Informes de auditoría
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Etc.