¿Tienes un perro adoptado de lo más cariñoso y obediente, pero que de vez en cuando te gruñe y ladra, sin que sepas por qué? ¿Tu amigo peludo es muy tranquilo contigo, pero se vuelve agresivo en presencia de tus familiares o amigos? ¿No hay manera de que tu perro congenie con otros canes?
En cualquiera de esos casos y de la mano de los responsables de La Sentiu, residencia canina Barcelona en la que, además, se imparten cursos especializados de adiestramiento canino, te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a normalizar la conducta de tu fiel amigo de cuatro patas.
¿Por qué tu perro se comporta en ocasiones de manera poco amistosa?
Lo primero que tienes que saber es que estas actitudes no indican necesariamente que el perro que has adoptado sea agresivo. Lo cierto es que es más fácil que sea al revés: esos comportamientos suelen ser una reacción defensiva provocada por miedos, inseguridades y situaciones que les resultan incómodas.
Esto suele ser muy habitual en los perros de adopción, que ya tienen un historial vital a sus espaldas (que sus nuevos dueños desconocen) y en el que se han generado esos miedos o inseguridades.
¿Y cómo actuar en esos casos? Veamos:
Identificar la raíz del problema
Lo primero que debe hacerse, según los especialistas de La Sentiu que imparten el curso adiestramiento canino barcelona es identificar las posibles causas subyacentes de que el perro gruña o ladre de manera intimidante. Las causas más habituales son:
Miedo ante una situación concreta
Por ejemplo, si el perro adoptado ha sido adiestrado en su vida anterior con un molesto y doloroso collar eléctrico, es muy probable que te gruña o te ladre de forma amenazadora cuando manipulas su collar o intentas acariciarle cerca del cuello.
Inseguridad
Una de las formas de protegerse cuando esa inseguridad aflora es protegerse mediante actitudes amenazantes. Esto suele ocurrir, por ejemplo, en presencia de cualquier otro perro, de determinadas razas de perros o de personas de tipologías determinadas.
Protección territorial o de recursos
Los perros pueden ladrar o gruñir de forma amenazante para proteger una zona de tu hogar que ellos consideran que “es suya” o cosas triviales que para ellos son muy importantes, como un juguete, un hueso o una simple bolsa de comida vacía.
La técnica del refuerzo positivo
La técnica del refuerzo positivo es una técnica de entrenamiento de probada eficacia y que se basa en recompensar el comportamiento deseado para fomentar su repetición automática por parte del perro.
Conque cada vez que tu perro muestre el comportamiento deseado, recompénsalo de inmediato con algo que le guste, como una golosina, caricias o un comando de elogio. Las claves para que esta técnica funcione son:
La inmediatez y la regularidad
Asegúrate de recompensar inmediatamente y siempre el comportamiento deseado. Es decir, no dejes que el perro se quede nunca sin su recompensa cuando se comporta como tú quieres.
La paciencia
Esta técnica no ofrece resultados de un día para otro. Han de pasar semanas o meses para que el can automatice los comportamientos que le estás enseñando.
La claridad
Usa comandos cortos y claros: Por ejemplo, "quieto" "sienta", “calla” o “muy bien” o “no”.
Qué hacer si la técnica del refuerzo positivo no funciona
Seguir las pautas anteriores suele ser suficiente para corregir, a medio plazo, problemas de conducta de carácter leve o moderado.
Pero si tu perro presenta alteraciones conductuales de carácter grave y recurrente, es necesario que sepas cómo manejar sin riesgos al animal mientras modificas su conducta.
En este sentido, y como ya hemos comentado, en Residencia Canina La Sentiu (que además ofrece un servicio de guardería gatos barcelona), imparten cursos especializados de adiestramiento de perros. Conque si lo que buscas es un centro formativo de confianza para realizar un curso educador canino barcelona, estás de enhorabuena: acabas de encontrarlo.