Determinar cuál es el mejor whisky escocés no es tan simple como se espera. Existe una gran variedad de marcas provenientes de Escocia muy populares y deliciosos.
Debido a eso, cada vez son más las preguntas sobre la razón que los hace los mejores del mundo. El licor es un atributo reconocido del país, es un ícono representativo de su cultura.
Proceso de elaboración del whisky escocés
Al comprender los procesos necesarios para tener el mejor whisky posible, puede entenderse cómo obtienen ese título. Escocia es el país de origen del licor más popular del mundo. Por ello, suele nombrarse como el de mejor sabor y acabado.
Para conseguir la textura, el olor, el tono y el sabor adecuado, la fábrica deber seguir muchos pasos a lo largo de los años.
El agua ¡el ingrediente principal!
Una frase tradicional del país es “la lluvia de hoy es el whisky de mañana”. Siendo una de las tierras más frías del norte, disfrutan de abundante agua; mayoría de destilerías se encuentran en las cercanías de lagos y ríos.
Para tener un licor de calidad es necesaria un agua dura, es decir, debe contar con muchos minerales como el calcio, magnesio, hierro y zinc. Sin embargo, el agua local suele ser blanda.
Tener los mejores granos
El centeno, trigo, maíz o la cebada son los granos tradicionales para la elaboración del whisky. Cada uno aporta un sabor diferente durante el destilado, aunque la cebada es el grano más frecuente.
Para tener un buen alcohol es necesario añadir almidón, el grano es un productor natural de este ingrediente. Sin embargo, para usarlo, primero debe maltearse, por eso, muchas botellas indican que es “whisky de malta”.
Inicia el proceso de destilación
El proceso consiste en mezclar el agua con la cebado. Al tenerla lista debe dejarse añejar o fermentar por al menos 3 años. Para tener un whisky de calidad, el agua empleada es extraída de manantiales, eso aporta gran pureza al licor.
Malteado
Para el malteado es escurrida la cebada y remojada nuevamente varias veces manteniendo una temperatura ambiental de 13 grados. El proceso se lleva a cabo durante tres días para conseguir los mejores resultados. Así el whisky tendrá más pureza y calidad.
La germinación
Consiste en traspasar la mezcla a los recipientes de gran capacidad para comenzar el germinado, es conseguido con la humedad producida en un periodo de 6 días. El proceso es esencial para convertir la cebada del cereal en azúcar.
Secado y fermentación
El secado se realiza a través de hornos adaptados con humo de turba. Es decir, un carbón vegetal esencial para la elaboración del whisky porque es el causante del exquisito aroma de la malta.
Para la fermentación se pasa el mosto a cubas durante 3 días a una temperatura de 33 grados. Después, se lleva a cabo la destilación del wort fermentado, el mismo, debe destilarse dos veces en alambiques.
El último paso es el envejecimiento
Durante el proceso de envejecimiento debe elegirse el tipo de madera adecuada, no todos los whiskys requieren la misma. Pueden optar por barriles quemados o nuevos, todo depende de la elección de la destilería.