La corrupción, cuando se instala en las esferas del poder, no conoce límites. Ni siquiera respeta espacios públicos como las playas, que deberían ser un bien inalienable para todos los ciudadanos. Sin embargo, en Galicia, más concretamente en la playa de O Con (Moaña), el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, y su pareja sentimental, Eva Cárdenas Botas, han convertido este espacio natural en un feudo privado ilegal, amparados por una red de complicidades institucionales, Xunta, APLU, Delegacion de Costas en Pontevedra y Concello de Moaña que rayan en lo vergonzoso y muestra el tipo de politica que podemos esperar de Feijóo...Seguir leyendo..+