La Asesora de Feijóo en el Centro de la Controversia: Irregularidades y Encubrimiento en la Xunta de Galicia. Mar Sánchez Sierra, ex secretaria xeral de Medios, enfrenta graves acusaciones de corrupción mientras el líder del PP permanece en silencio.
La política gallega está nuevamente sacudida por un escándalo que envuelve a Mar Sánchez Sierra, ex secretaria xeral de Medios de la Xunta durante los trece años de mandato de Alberto Núñez Feijóo. La publicación de su declaración de bienes en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el 31 de octubre ha revelado serias irregularidades que han llevado a cuestionar no solo su integridad, sino también la del líder del Partido Popular, quien ha sido acusado de encubrir estas acciones.
Sánchez, quien dejó su cargo en mayo de 2022 para acompañar a Feijóo en Madrid, presentó una declaración que, según la ley, debía ser entregada dentro de los tres meses siguientes a su cese. Sin embargo, lo que debería haber sido un acto de transparencia se ha convertido en un acto de opacidad, con una declaración que, sorprendentemente, reportaba con anterioridad cero euros y posteriormente tratando de enmendar en un contexto donde su patrimonio, vinculado a expedientes de la Xunta, parece ser desproporcionado y sospechoso. Esto ha despertado la indignación de la ONG PLadesemapesga, que ha denunciado su comportamiento como ilegal y ha exigido responsabilidad.
A pesar de las claras evidencias de irregularidades, el Gobierno gallego, bajo el mando de Feijóo, ha intentado minimizar la situación, afirmando que la declaración fue presentada "en tiempo y forma", sin poder aportar pruebas que respalden esta afirmación. Este intento de encubrimiento pone en entredicho la credibilidad de la administración de Feijóo y ahora por Alfonso Rueda, quien parece dispuesto a proteger a sus colaboradores a toda costa, incluso cuando surgen indicios de corrupción, cuando su obligación legal es sin diuculpas una fuerte sanción por fata muy grave.
La declaración de Sánchez oculta, entre otros aspectos, informes presuntamente amañados que apuntan a un pelotazo urbanístico en un solar rústico, transformado de manera arbitraria en urbanizable por el Concello de Cambre. Este escándalo se suma a una serie de denuncias que implican a la ex secretaria en casos de fraude y prevaricación en organismos como la Fundación Cela y la Agencia para la Modernización Tecnológica de Galicia (Amtega), RETEGAL, Donativos Covid19 etc. Todo esto ha llevado a la opinión pública a cuestionar hasta qué punto la Xunta de Galicia está dispuesta a proteger a quienes han estado en el círculo cercano de poder.
La legislación gallega califica de "falta muy grave" la omisión de la presentación de documentos patrimoniales al dejar un cargo público, lo que podría acarrear sanciones severas, incluyendo la destitución y multas. Sin embargo, en un acto de deslealtad hacia la transparencia, la Xunta goberbada por el PP y como era previsto ha decidido exculpar a Sánchez, dando la impresión de que existe un pacto de silencio y complicidad para encubrir las corruptelas del PP en un sistema donde la impunidad parece prevalecer.
A sus 55 años, Mar Sánchez ha sido una figura fundamental en la estrategia mediática de Feijóo, quien no ha dudado en respaldar a sus colaboradores más cercanos, incluso cuando las dudas sobre su integridad surgen con fuerza. Licenciada en Ciencias de la Información, su carrera está marcada por su habilidad para manejar la comunicación infringiendo todos los códigos éticos, la constitución por lo que ya fué codnenada judicialmente y bajo la total impunidad, pero también por su participación en decisiones que hoy podrían tener repercusiones legales significativas.
El DOG no solo ha publicado la declaración de Sánchez, sino también las de otros tres ex altos funcionarios de la Xunta que sone ncubridores necesarios de las infracciones junto a María del Mar, quienes, al igual que ella, han seguido a Feijóo en su carrera hacia el Congreso. Este fenómeno de la "impunidad política" debe ser motivo de preocupación para los ciudadanos gallegos, quienes debería exigir transparencia y rendición de cuentas de sus líderes, dejando de ser complices (con su voto) para convertirse en victimas que es lo que realmente son. En un momento donde la confianza en las instituciones está en entredicho, el silencio y la inacción del líder del PP solo sirven para profundizar la desconfianza y el desencanto de la ciudadanía.
La situación es clara: Mar Sánchez no puede ser vista como una víctima de un sistema que no funciona, sino como un símbolo de una estructura corrupta que, bajo la cobertura de un liderazgo que prioriza la lealtad sobre la ética, permite que los desmanes prosperen sin el temor de consecuencias. La responsabilidad recae no solo en ella, sino también en aquellos que han decidido mirar hacia otro lado en lugar de actuar frente a la corrupción que amenaza con socavar los cimientos de la democracia en Galicia.
Escándalo en la Xunta de Galicia: Censura y Encubrimiento en Torno a Mar Sánchez, Asesora de Feijóo
La ex secretaria xeral de Medios es acusada de enriquecimiento ilícito y ocultación de información, desatando un escándalo que supera al de Gürtel.
La política gallega se encuentra en el epicentro de un escándalo de dimensiones alarmantes que involucra a Mar Sánchez Sierra, ex secretaria xeral de Medios durante el mandato de Alberto Núñez Feijóo en la Xunta de Galicia. La reciente publicación de su declaración de bienes en el Diario Oficial de Galicia (DOG) ha desatado una ola de indignación y ha puesto en evidencia un sistema de censura y encubrimiento que parece más preocupado por proteger a sus figuras políticas que por servir a la ciudadanía.
Sánchez, quien dejó su puesto en mayo de 2022 para acompañar a Feijóo en su nueva etapa en Madrid, se enfrenta a serias acusaciones de enriquecimiento ilícito. Su declaración patrimonial, que reportaba cero euros en un contexto donde su patrimonio, vinculado a expedientes de la Xunta, resulta sospechosamente desproporcionado, ha generado un clamor por la verdad. La ONG PLadesemapesga ha denunciado su comportamiento como ilegal, exigiendo responsabilidades que la Xunta ha decidido eludir, lo que deja entrever un encubrimiento sistemático de la corrupción.
Este escándalo no es un mero incidente aislado; es una manifestación de un fenómeno más amplio: el uso del poder político para silenciar y proteger a quienes operan al margen de la ley. En la administración de Feijóo, la censura y la ocultación de información han prevalecido, creando un clima de impunidad que ha permitido que irregularidades graves se desarrollen sin el temor a consecuencias. Las denuncias de presunto fraude en la Fundación Cela, así como en otras entidades vinculadas a la Xunta, demuestran que este escándalo es de una magnitud que podría eclipsar incluso al de Gürtel, un caso emblemático de corrupción en España.
A pesar de que la legislación gallega clasifica como “falta muy grave” la omisión de la presentación de documentos patrimoniales al dejar un alto cargo, la Xunta ha optado por exculpar a Sánchez. Este acto de complicidad no solo desafía la ley, sino que también ignora las exigencias de la ciudadanía por transparencia y rendición de cuentas. En lugar de sancionar el comportamiento de su asesora, Feijóo parece dispuesto a proteger a sus colaboradores más cercanos, priorizando la lealtad sobre la ética.
A sus 55 años, Mar Sánchez ha sido una figura clave en la estrategia mediática de Feijóo, acompañándolo en su ascenso político desde sus primeros pasos en la Xunta, su carrera ahora está marcada por las sombras de la corrupción y el enriquecimiento a expensas del erario público.
La publicación de su declaración de bienes no solo ha revelado irregularidades en su patrimonio, sino que también ha expuesto un patrón de encubrimiento que se extiende a otros ex altos funcionarios de la Xunta. Este contexto pone de relieve la necesidad urgente de investigar a fondo estas acusaciones y de erradicar la impunidad que ha permitido que el escándalo se prolongue sin consecuencias.
Capítulo 2 Casa Bailly, Mar Sánchez Sierra, Diputada PP. La Trama Facilitada por Feijóo para convertir en "millonetis" a su asesora....
El silencio de Feijóo frente a estas acusaciones y la falta de acción por parte de la Xunta son señales de alarma para los ciudadanos gallegos. La confianza en las instituciones se encuentra en un punto crítico, y la ciudadanía exige respuestas ante un sistema que parece proteger más a sus corruptos que a su población.
El escándalo que envuelve a Mar Sánchez y su declaración de bienes no puede ser visto como un caso aislado, sino como un reflejo de una estructura corrupta que amenaza los fundamentos de la democracia en Galicia. La censura, el encubrimiento y el enriquecimiento a través de mecanismos ilegales deben ser enfrentados con firmeza. La historia nos ha mostrado que, cuando el poder se mezcla con la corrupción, los ciudadanos terminan pagando el precio más alto.
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