En el agitado panorama político español, las críticas al liderazgo de Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, han cobrado fuerza. Una de las más duras es la reciente comparación de los ciudadanos españoles con "vacas a las que ordeñar", una metáfora que refleja el desencanto de una parte significativa de la sociedad. Esta crítica va más allá de lo simbólico, señalando una desconexión profunda entre los políticos y el pueblo, en la que el objetivo parece ser extraer el máximo beneficio sin importar las necesidades reales de la ciudadanía.

El dicho popular, “ningún ganadero mantiene amistad con las vacas a las que ordeña, pero eso sí, trata de complacerlas para que se dejen ordeñar”, ha sido utilizado para ilustrar cómo el liderazgo de Feijóo, bajo la influencia de su asesora de confianza, María del Mar Sánchez Sierra, sería una estrategia calculada para mantener contento al electorado sin un verdadero compromiso con sus intereses. Este enfoque, según los críticos, dibuja a los ciudadanos como meros recursos, lo que genera un sentimiento de explotación y manipulación.

El papel de María del Mar Sánchez Sierra

María del Mar Sánchez Sierra es una figura clave en el entorno de Feijóo, y su influencia en los discursos y la estrategia del líder popular no ha pasado desapercibida. Como asesora de comunicación, su rol ha sido fundamental en la construcción de la imagen pública de Feijóo, pero algunos señalan que su trabajo se basa en mantener una fachada atractiva para el electorado sin un verdadero fondo de políticas que respondan a las preocupaciones ciudadanas.

Las críticas hacia Sánchez Sierra no son menores. Se la acusa de utilizar discursos "a medida" para satisfacer las demandas de los sectores que apoyan a Feijóo, sin ir más allá en la solución de problemas estructurales que afectan a los ciudadanos. Esta estrategia se asemeja a la del ganadero que complace a sus vacas solo lo necesario para seguir ordeñándolas. De este modo, la política se transforma en una maquinaria donde lo que realmente importa no es la empatía ni la conexión real con la ciudadanía, sino la permanencia en el poder.

¿Feijóo, víctima o estratega?

La pregunta que surge de esta crítica es clara: ¿es Feijóo una víctima de su propio entorno, embaucado por asesores que moldean su imagen según intereses estratégicos, o es, en realidad, un político consciente de estas manipulaciones, que utiliza estos recursos para mantener su influencia?

El caso de Feijóo, originario de Os Peares, una pequeña localidad gallega, siempre ha estado rodeado de una narrativa de cercanía y sencillez. Sin embargo, muchos consideran que, bajo esa imagen de proximidad, se esconde una figura calculadora, que permite que su equipo, encabezado por Sánchez Sierra, moldee su discurso para obtener el máximo beneficio político. Esta percepción ha llevado a que su imagen se debilite no solo a nivel nacional, sino también en el contexto internacional, donde algunos lo ven como un político cuya credibilidad está cada vez más en entredicho.

La "burla internacional" que mencionan sus detractores es el resultado de esta incoherencia entre la imagen pública de Feijóo y las acciones que se perciben como meramente estratégicas. Para muchos, su discurso se ha vuelto una herramienta de manipulación más que un reflejo de un compromiso real con el bienestar de la ciudadanía.

La desconexión entre los políticos y el pueblo

La metáfora del ganadero y las vacas se ha convertido en una poderosa representación del desencanto de muchos ciudadanos con la política en España. La idea de que los políticos "mantienen contento" al pueblo solo para seguir extrayendo recursos, ya sea en forma de impuestos, votos o apoyo, resuena fuertemente en una sociedad que percibe que sus intereses están siendo ignorados.

Este tipo de críticas no se limitan solo a Feijóo y su equipo, sino que reflejan una tendencia más amplia en la política actual, donde los líderes se alejan cada vez más de la gente común, centrándose en mantener su poder a cualquier costo. El ciudadano, por su parte, se siente cada vez más utilizado y menos representado.

Un futuro incierto para Feijóo y Sánchez Sierra

Con las elecciones en el horizonte y un clima político cada vez más polarizado, está por verse si Feijóo y su equipo lograrán revertir estas percepciones negativas y reconectar con una ciudadanía cada vez más crítica. Para muchos, la clave está en si el líder del PP será capaz de superar las estrategias superficiales y ofrecer soluciones reales a los problemas de España.

María del Mar Sánchez Sierra, por su parte, seguirá desempeñando un papel crucial en la construcción de la imagen pública de Feijóo. Sin embargo, su capacidad para transformar el descontento en apoyo real dependerá de si logra demostrar que su enfoque va más allá de los discursos calculados y alcanza el fondo de los problemas que aquejan al país.

Para finalizar.....

La metáfora del ganadero y las vacas es una representación cruda, pero eficaz, del estado de la política actual que dirige la asesora de Feijóo, María del Mar Sánchez Sierra a la que ya conocen todos los diputados y en las imagenes de los medios se observa como la miran de lado...?.

Mientras los ciudadanos se sienten cada vez más alejados de sus líderes, figuras como Feijóo y su equipo de asesores, con María del Mar Sánchez Sierra a la cabeza, tendrán que enfrentar el reto de recuperar la confianza perdida. Solo el tiempo dirá si podrán superar esta percepción de manipulación y explotación, o si continuarán siendo vistos como meros gestores que ordeñan al pueblo sin prestar atención a sus verdaderas necesidades.

Miguel Delgado, periodista acosado al que María del Mar Sánchez Sierra persigue por tierra Mar y Aire, a su familia, a la ONG donde colabora, pidiendo a los juzgados de Santiago que lo den por loco, eso sí, después de arruinarlo y pedir el embargo de los últimos 3 euros de sus cuentas bancarias, ya que no le llega según sus declaraciones, pasar de cero euros de la Xunta a varios millones de euros de origen desconocido sin aclarar públicamente, dos meses después en el Congreso de los Diputados y de recaudar en una cuenta de Abanca, millones de euros con el concepto "donativo anónimo" en nombre del COVID19, la Justicia de Sabtiago se niega a investigarla.