La implantología es la rama de la Odontología que se dedica a la realización de tratamientos con diferentes implantes dentales. Los implantes son como una raíz artificial que se unen al hueso mediante un proceso llamado osteointegración y actúan como soporte para los dientes artificiales, asumiendo las funciones que antes cumplían los dientes naturales.

Siempre se debe intentar conservar el mayor número de piezas posible, pero cuando una dentadura está muy deteriorada o faltan muchos dientes puede interesar, en ocasiones, colocar implantes dentales.

A diferencia de las dentaduras postizas convencionales, denominadas prótesis dentales removibles y de las que los implantes pueden considerarse su evolución, los implantes dentales se “atornillan” directamente en el hueso del maxilar o la mandíbula del paciente, logrando una fijación mucho mejor. El implante se coloca dentro del hueso de la mandíbula, lo que supone tener suficiente hueso para poder proceder al implante.

¿Cuándo hay que recurrir a la implantología?

La implantología dental en Zaragoza puede usarse en caso de una sustitución de un solo diente, se puede colocar un implante en el hueco del diente roto y además es una técnica fácil de realizar.

Se pueden colocar cuando existen huecos entre los dientes. En pacientes parcialmente desdentados o incluso totalmente desdentados, los implantes son hasta incluso importantes y necesarios ya que no pueden masticar. La masticación es importante para el proceso digestivo. Se puede colocar un número variable de implantes para estabilizar, retener y sujetar mejor una prótesis removible, o incluso para sujetar una dentadura total fija

Procedimientos para la implantología

Primero se hace un estudio donde se evalúa la salud dental , la forma de vida, la calidad ósea del maxilar o de la mandíbula y los hábitos de higiene. Se procede a la cirugía que dura unos 30-90 minutos, donde se labra un lecho en el hueso. La cicatrización puede durar 2-3 meses. Luego se procede a la colocación de unas pequeñas piezas que servirán de soporte para los dientes artificiales, en el cual se hará al mismo tiempo la confección de las prótesis dentales. Y por último, las revisiones periódicas son obligatorias e imprescindibles, ya que si no se controla la salud de los tejidos que rodean al implante mediante controles clínicos y radiológicos, el tratamiento puede abocar al fracaso.

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