Cuando se ha preguntado recientemente a los responsables de la Dirección General de Tráfico cómo se podría seguir rebajando la siniestralidad en las carreteras españolas, la respuesta sorprendió: llevando el transporte de mercancías a la red ferroviaria.

Pero, ¿es eso cierto? En realidad, esta declaración buscaba poner patente que el uso de otro tipo de transporte como las líneas de alta velocidad que arterian nuestro país ha servido para que sean muchos los pasajeros que hayan saltado del vehículo al AVE, reduciendo así no solo el tráfico sino los accidentes.

¿Serviría esto realmente en el transporte de mercancías?

En realidad, podría ser una solución logística pero no evitaría los camiones en la carretera. El hecho de que los vehículos con carga lleven de un punto a otro de la geografía los productos ha sido de gran ayuda siempre para evitar que los lineales se queden desabastecidos.

De hecho, el que las mercancías se movieran en ferrocarril, supondría la necesidad de crear una red de espacios logísticos que recepcionen y almacenen las mercancías desde las estaciones hasta que llegara un camión para su distribución, con lo que los camiones seguirían en la carretera.

La seguridad, en realidad, de este tipo de flotas pasa por la digitalización de las cabinas y por el uso de la tecnología al servicio del transporte terrestre como se puede ver aquí, en las propuestas que hace Samsara para un sector en plena evolución.

Entre las novedades que están siendo ya efectivas en las cifras de siniestralidad, evitando muchos incidentes se encuentran, principalmente, dos soluciones: la monitorización vía GPS y las dash cam.

En primer lugar, la monitorización vía GPS, lejos de solo permitir conocer la ubicación de los vehículos, sino también ayudarles durante la ruta. El hecho de que queden registradas las rutas, los tiempos de conducción y también las velocidades medias permite crear desplazamientos realistas, contando con las condiciones reales de las rutas gracias a poder coger como ejemplo la conducción de los profesionales y no solo los datos de un gps.

Además, esto permite dar instrucciones cuando se congestionan las carreteras, ha habido accidentes o incluso las condiciones metereológicas no son las adecuadas. Sin duda, el hecho de que las centralitas de las cabinas hoy proporcionen los datos necesarios para interpretar la realidad al volante está suponiendo grandes cambios. No solo porque muestra en qué deberían formarse los conductores para optimizar su conducción sino porque también garantiza que los vehículos llevan todo el mantenimiento necesario para ser seguros.

En segundo lugar, las dash cam están sirviendo de verdaderos testigos de los riesgos que conviven con los vehículos en la carretera. Al ponerse en marcha, cuando enfocan a la vía, ante cualquier volantazo, frenada o acelerón, se puede investigar e incluso revisar qué ha sucedido para sacar a la luz la responsabilidad en última instancia. Desde luego, las que también enfocan en cabina están siendo grandes aliados de los conductores para evitar distracciones o, en caso de malestar, lanzar un aviso a centrales para poder proporcionarles asistencia lo antes posible.